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¡Hola a todos!, y vamos con otra historieta.
Hoy volvió a tocar trail.
Habíamos hablado de ir un día a comer “bacalau” al país vecino y tras varias intentonas, estudiar distintas opciones, darle alguna vuelta al mapsource y avisar a distinta gente, ¡ya está liada!.
Al final, entre pitos y flautas, solo nos juntamos tres.
Don Luis con su Freeride, Jcarloma y su Honda, y servidora con la África.



Nos pusimos en movimiento a la hora acordada por estas pistas castellanas donde se rueda de forma comoda.







Los cultivos ya empiezan a crecer y se muestran con todo su esplendor.



A golpe de track con el gps, vamos enlazando unos caminos con otros. La temperatura es agradable y al haber un poco de viento, el polvo desaparece rapidamente.









Mis dos compis consultando el gps para comprobar que vamos por el camino correcto.



Entrando y saliendo de las distintas fincas, abriendo y cerrando las correspondientes porteras, continua avanzando la mañana y vamos devorando kilómetros.

















Llevamos algo mas de una hora y al cruzar un pueblo abandonado, le pedí a mis compis una breve parada pitillera.
Allí podemos ver las casas construidas con piedra y en estado de abandono.
Bien tranquila puede estar la lagartija, pensaba servidora mientras apretaba el disparador.







Las pistas se intercalan continuamente con callejas donde, quien esto os cuenta, he de bajar el ritmo pues mis “doscientosypico” kilos, no se llevan muy bien con los terrenos rotos.







Los caminos cruzan a menudo fincas, siendo preciso el abrir-cerrar las correspondientes porteras que encontramos a nuestro paso.

















Calleja por la que nos dirige el track llena de hierba y sin apenas anchura.
No pasa nada.
Se mete Don Luis con la Free, la investiga por si hay que dar la vuelta, y tema solucionado.







Al final tuvimos que dar la vuelta.
Y puedo aseguraros que darle la vuelta a mi África en algunos sitios, es para arrancar a sudar de forma instantánea.





Al final resultó ser otra parecida e igual que la anterior, pero paralela a pocos metros de la que tomamos en un primer momento.
Hicimos lo mismo. La Free delante para investigar y tras volver Luis y decir aquello de “yo creo que si es posible”, p’alanteeeeeeeee!!!!!!!!!!.











Aquí volví a arrancar a sudar como un cerdo.
La estrechez de la calleja y algún que otro paso en el que la moto pegaba con el cubrecarter, me hicieron tener una lucha continua.
Menos mal que rápidamente la calleja se despejó un poco.













Llevamos ya mas de tres horas y al cruzar un pueblo decidimos hacer una parada para descansar un momento, tomar una cerveza y recuperar algo las fuerzas.
¡Otro buen rato, ya lo creo!.




Continuarà…..

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no se cuando, pero algun dia volverè a Galizia

Más kilómetros de callejas no tan amplias y con abundante hierba que nos hace ir atentos a las posibles piedras que pueda haber escondidas bajo ella.













Las callejas estrechas se intercalan continuamente con otras mas amplias donde poder rodar de forma mas cómoda y relajada.

















Sin apenas equivocación con el gps, seguimos enlazando unos caminos con otros sin haber rodado por ellos en nuestra vida.
Es lo bueno que tiene esto de la tecnología: puedes ir de un lado a otro sin problema alguno.





Por aquí los caminos se encuentran bastante limpios. Yo creo que es debido a las múltiples propiedades que son explotadas para la agricultura y ganadería.









Poco a poco nos metimos en una especie de sendero, que ya habíamos estudiado con el Google-maps, y que teníamos en mente como bastante “técnico”.













Habíamos visto en el ordenador que tenía las curvas de nivel muy juntas, por lo que se preveía bastante inclinado.
Peeeeeeeero, una cosa es lo que veas en el ordenata y otra lo que te encuentres sobre el terreno.









Aquello era bastante estrecho; tanto que mi Africa va rozando constantemente con el cubrecarter en la maleza.
Si a esto le unes algún que otro escalón tanto e bajada como de subida, junto con alguna curva en la que la moto no giraba, ¡¡¡ya estoy sudando como un cerdo de nuevo!!!.













La verdad es que si aterrizo por allí andando y me preguntan si por ese sitio se podría rodar con una moto, sin duda alguna hubiese dicho que ¡¡¡ vamos, no j*das!!!.
Hay que ver lo que se puede complicar uno la vida rodando por estos sitios, con más de 200 kilos entre las piernas.





En una curva a modo de zeta, con bastante inclinación y un par de escalones de piedra, hubimos de poner en funcionamiento la modalidad de “tumempujas-yotempujo”.
Igualmente y en varias ocasiones, mis compis tuvieron que venir en mi rescate pues me sobrevinieron varias “allavoys” y dejé también la moto “encallada” al colgarla sobre algún escalón con el cubrecarter.










Continuará…….

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Con los cuerpos bien sudados y la respiración jadeante seguimos rodando por aquel sendero en ladera que gira hacia un lado y otro, con el río Durius al fondo del barranco.





Conseguimos salir de allí bien sudados, pero sin contratiempo alguno ni físico ni mecánico y volvemos a mas callejas ahora llenas de piedras.







Don Luis de la Freeride, posando junto aquella cruz de granito.



Seguimos por sitios más amplios donde rodar de forma algo mas cómoda en busca del lugar elegido para degustar el “bacalau”.









Y serian las cuatro de la tarde, las tres hora portuguesa, cuando aterrizamos en aquel pueblo para compartir mantel y mesa mientras recordamos entre risas los MOMENTAZOS vividos esta mañana a lomos de nuestras motos por estos parajes.



Con los estómagos llenos y los cuerpos algo ya recuperados, volvimos a ponernos en movimiento en busca del track que tenemos diseñado para la vuelta.















Siempre rodando a golpe de gps siguiendo el track metido, van avanzando la tarde y los kilómetros.









La ruta de vuelta no tiene ningún sitio delicado, alternándose las callejas con zonas más amplias donde rodar de forma cómoda.





















El reloj va avanzando deprisa.
Son casi las siete de la tarde y todavía nos queda bastante terreno por recorrer.
Por si fuera poco recibo un whasap de esos, en los que me dice mi señora que tengo que recoger al crío sobre las nueve. Pufffffffff; la próxima que salga a montar, dejo el teléfono en casa.















Como os decía, este tramo me gustó bastante.
Se trataba de muchos kilómetros de callejas anchas, pero al mismo tiempo alternándose el firme bueno, con otros tramos mas rotos en los que aflojar el acelerador.



















A estas alturas empieza a aparecer el cansancio de las horas que llevamos sobre la moto y de los terrenos por los que hemos andado. Aun a pesar de eso, seguimos cabalgando.



[img]https://lh5.googleusercontent.com/-HmA1-eW4mng/VWJgKRRKckI/AAAAAAAAyjI/LFD5fSwWnEo/w449-h598-no/P5240143.JPG





Si he de ser franco, a partir de aquí dejé de disfrutar. El continuo mirar el reloj y calcular la hora de llegada para recoger al niño, no me permiten ir relajado y disfrutando.
Hoy, pensándolo mientras esto escribo, lo tengo claro. La próxima vez apago el móvil, o salgo sin el.













Repostamos en una gasolinera por la que pasamos y, al calcular que todavía nos quedaban para llegar a casa unos 30 kilómetros al mismo tiempo que mirarba la hora en el reloj, opté por comentarle a mis compis que me salía a la carretera, continuando ellos por el campo.
De esta forma me garantizaba llegar a tiempo para cumplir con mis obligaciones de buen padre.

Mas tarde, ya por la noche, me dijeron mis amigos que habían salido 275 km en total, llegando ellos sobre las 21’30 a casa y sin percance alguno. Me alegro.

Y así ocurrió el día veinte y cuatro del mes de mayo de este año dos mil y catorce. Día este en el que le volvimos a dar cera a nuestras trail, para acercarnos a comer “bacalau”.

A mis amigos Don Luis y Jcarloma, volver a recordaros una vez mas lo de otras veces: ¡¡¡gracias por esos ratos!!!.

Saludos al resto, y

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Muy chula la ruta y esa africa... creo que me acabo de enamorar le pondria el guardabarros que va pegado a la rueda pero como me gusta esa moto pena de mi bolsillo que no me lo permite que sino.. jejej

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dar gas y nada mas

Hombreeeeeeeeeeeee maestro canasas, ya se le echaba de menos, y a sus cronicas tambien, que siempre son un placer para la vista..........
Aunque se hace raro no verle a lomos de su negra, por esas zonas a las que nos tenia acostumbrados, y ese terreno que tantas y tantas veces a descrito como leeeeeeeeeeeeeento............

Pues si, maese Jager, por aquí seguimos haciendo el jabalí tanto o mas que siempre.

Mi negra la vendí y ahora, entre estas dos, creo tener saciadas mis necesidades todo-terreneras.





Sigo saliendo todo lo que puedo/me dejan mis obligaciones familiares y laborales; y continuo gozando como siempre de este vicio del Todo-Terreno.

Un abrazo, y

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no se cuando, pero algun dia volverè a Galizia

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menudos parajes tan chulos, el de la africa twin debió sufrir lo suyo.

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"Si luchas puedes perder... pero si no luchas... estás perdido"

"El secreto de mi felicidad está en no esforzarme por el placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo"

Maese Miguel, cuanto tiempo sin saber de vuestra merced.

Me alegra ver que sigues rulando por esos parajes que tanto te gustan y tanto disfrutas. Se me hace raro semejante "armario ropero" debajo de tus posaderas, pero como bien dices, si con esa y con la trial tienes saciado tu apetito monteador, perfecto

Eso si, supongo que en más de una ocasión echarás de menos a tu "negrita", más ligera y juguetona.

Un placer leer tus aventuras, y para la próxima no tardes tanto.
Un abrazo fuerte, maestro.

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Rutas de enduro guiadas:
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Jelouuuuuuuuuu, lord Motevo.

Pozì.
De vez en cuando recuerdo con nostalgia esa respuesta al gassssssssss!!!!!!!!!!!!, esos trallazos de atras, ese apuntar al cielo con la rueda delantera metros y metros.
No descarto en absoluto, el dia de mañana, volver a una "tres tiempos" o incluso a una "ciento y veintycinco".

Como bien sabe vuestra merced, los que peinamos canas y somos de mente inquieta, siempre andamos cambiando para notar en nuestro cuerpo y mente nuevas "sensaciones".

Al final y a mi entender se trata de ir cubriendo y disfrutando de distintas etapas con este p*to vicio del "todo-terreno".

Hoy por hoy, como os decía, sigo disfrutando de las motos y el campo de esta manera.
¿Mañana!. Dios proveerá.


De jabalí a jabalí, un abrazo jabalinense, y

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no se cuando, pero algun dia volverè a Galizia

Estas son de hoy mismo.







Besos castos, y

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