Ten amijos pa ésto!!! Manda carallo!!
https://youtu.be/RQym4mCqfJUY como prometí, si me pasas el vídeo, hago una crónica! Que emezaré por el principio:
Erase una vez un home pequeno... que por si caía pouco, ainda encima o tiraban os grandes.
Naaaa, que resulta que un colega de un grupo de whatsapp puso una quedada. Parecía una cosa organizada, con cartel con foto, un sitio espectacular desde donde salir, comida a muy buen precio, chourizada a media ruta.... La cosa pintaba muy “PRO”, pero resulta que era una quedada para unos cuantos colegas, sin marcar, con sólo un guía, Y NOS JUNTAMOS 60 MOTOS!!
Madrugué mucho para quedarme tan cerca, pero así llegamos los primeros. Íbamos Pol, Sinchan, Dani ( un primo de Pol y de Rvrey que está empezando) y más tarde llegarían Bejo y Césarnovo.
Un par de kilometros antes alcancé a Rayoman, Fraiglo, y Neno, que venían temprano también.
Llegamos, nos cambiamos, y nos sobraba más de media hora para café, charla, etc... así que tomé uno con los Pikapedras y repetí más tarde con Rayo y su grupo. Pol me decía que había que andar vivos, que iba a ser una salida “guerrera”, en plan racing, y que marica el último. A mí no me va demasiado ése nivel de estrés, pero... en cuanto dejamos la pista, me puse de pie, y en el primer atasco ya no esperé, me salí del sendero por la izquierda, había un saltito y un regato, y por allí me metí a lo bravú! En tierra de lobos hay que aullar como ellos!!
El monte... espectacular! Rápido, con mucha zona “virgen” por decirlo de alguna manera. Vamos, que los que montaban el sarao no son nuevos. Curiosamente, en éte primer trozo no hay muchas paradas, se va a ritmo aunque no hagan lo de los relevos (Quiero puntualizar que no me parece que el sistema sea la panacea universal. Cuando van más o menos todos del mismo nivel, sí funciona. Pero cuando hay una diferencia abismal entre los de delante y los de cola, las esperas se hacen brutales. En la anterior a la que fuí, el guía tenía que hacer esperas de diez minutos porque se habían acabado los relevos!!!) Después de cada zona bonita, el guía esperaba un ratillo a que nos reagrupáramos y continuaba. En una bajada tengo que echar pie a tierra, porque al que me precede se le enredó la moto en un árbol, y no la daba sacado de allí.
En cuanto la cosa se puso seria, ya sí que las colas se hicieron largas. En una subida muy tecnica, cuando nos tocó subir, ya había unas roderas muy marcadas. En todas las zonas había que estar muy atento, meter codos, apurar embrague, porque si no se te colaba todo quisqui! El caso más llamativo era el de unas motos “no de enduro” de esas con pocos bajos, que subían a fondo dejando el terreno listo para que los de atrás fueran sementando patacas. Pero bueno, en las carreras pasa muy a menudo ésto.
Llegamos a una romana, no muy difícil, no muy empinada. La cola ahí sí se hizo eterna; Con el sistema de “gas a fondo” no era fácil pasarla, y allí estuvimos hasta que, pasado el tapón, fluyó la cosa más o menos. Si yo, siendo pequeñito, y con mi odio a las romanas resbalosas (Ësta parecía jabón!!!) fui capaz de salir más o menos decentemente, es que no tenía nada!
Ahhhh!!! Fue ahí, en la espera, cuando siento acelerar una moto, y no la ví venir!! Me embistió Rayoman de lado y me zapateó a la toxeira! Cabrooooon!!!!! Me dieron ganas de tirarle una piedra a la cabeza!!
Poco después, un campo lleno de troncos; Hubiera sido un excelente parque de atracciones para hacer la espera más amena, pero llegamos tarde, ya estaban saliendo.
Y al poco de allí, un chavalín que iba demasiado despendolado según testigos, se metió un fogonazo de los que quitan el hipo. Cuando llegué al lugar, ya estaban atendiéndolo, pero la cosa pintaba muy mal. Rayo le entablilló el antebrazo, que claramente se lo había roto, y se lo llevaron en cuanto pudo recuperarse, que se mareaba. Pol se ofreció a llevar su moto hasta los remolques, y allí quedamos Sinchi, Dani, y yo para esperarle. Quizá una hora tardaron en venir a por nosotros, David Cortizo, que dijo que dejásemos la moto escondida y que le siguiésemos. Llegamos al bar, adonde teníamos que haber llegado a las 12:30, a las 14:00.
-¿Una cervecita rápida y seguimos?-
- Ok.-
Pero en esto que llama Pol, que no encuentran la moto, y que están faltos de gasolina, así que tomamos otra cerveza, ya más lenta, y de parrafada en el bar hasta que llegaron. Yo ya me retiré por carretera, que quise ir a comer a casa, y el resto, quedaron haciendo algo más de monte.
No puedo decir que lo pasase mal. Sólo que el nivel de satisfacción que traía de salidas anteriores era muy alto, pero si éto me pasa hace unos años, hubiera flipado en colores, por subir por donde subí, y por lo bonito del monte. Me recordó a aquellas catoiradas que hacían Tito y Rubord, muy muy parecido el tipo de terreno.
A la organización, nada que reprocharles! Un diez por ellos, que con la que está cayendo, se meten en el jaleo de una ruta para 12, y la sacan adelante con 60 motos. Luego ya... el nivel y la sensatez de cada uno son los que hacen que salga bien o no.
Aún sigo teniendo ganas de darle una vuelta completa al monte de Rois!!! Ni en la carrera de éste año, ni ayer!